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Amoladura de las herramientas de corte

Amoladura de las herramientas de corte

¿Por qué suprimir las recalcaduras de material de las herramientas?

Ya se trate del cabezal de una broca o de un cincel de albañil, el cabezal de una cuña de tronzado de madera y a veces la superficie de impacto de una maza o un hacha, con el uso, observará recalcaduras de material que se fisurarán poco a poco en el contorno. 

Esto resulta peligroso ya que son cortantes en general y pueden desprenderse pequeñas esquirlas metálicas provocando heridas al usuario o a alguien en su entorno.

Recalcadura de material en brocas, cinceles y cuñas

En las brocas, cinceles y cuñas esta recalcadura es normal porque estas herramientas no están templadas duras: hay que refrescar la superficie, rehacer el bisel original y redondear las rebabas, retirando con la lima o la amoladora todo el metal recalcado. Tenga cuidado de no calentar demasiado la superficie amolada para no anular los efectos del tratamiento térmico.

Recalcadura de material en mazas y hachas

En las mazas y hachas, la aparición de una recalcadura puede deberse a dos causas diferentes: 

  • si se produce muy rápidamente con aparición de fisuras tras una hora de utilización, puede tratarse de un defecto metalúrgico o del tratamiento térmico de la herramienta. En ese caso, debe cesarse de utilizar esta herramienta y pedir una sustitución en el marco de la garantía de su distribuidor.
  • En cambio, si aparece una pequeña recalcadura tras un uso intensivo de su herramienta, se trata de un envejecimiento normal que aparece cuando se golpean dos superficies metálicas una sobre la otra. Solo hay que refrescar la superficie, rehacer los ángulos y rodear las rebabas con una lima o amoladora.

Utilizar una amoladora pero con precaución

En cualquier caso, la amoladora solo puede utilizarse tras leer las instrucciones de seguridad indicadas en el manual de uso de la máquina (uso de protecciones individuales), y evitando cualquier exceso de calentamiento de la superficie amolada, ya que esto podría anular la dureza obtenida por el tratamiento térmico original.